Esto se logra por medio de colocación en la cabeza, es decir que subas tu voz de la garganta a la cabeza para que tus resonadores naturales que están en tu cabeza la hagan sonar con mayor intensidad y potencia que nunca sin perder la intención.
1° Respiración:
-Lo primero es aprender a usar tu diafragma y tus músculos intercostales y desarrollar toda su capacidad de almacenamiento, pero ¿cómo sé que estoy usando mi diafragma? La respiración, normalmente, la hacemos guardando todo el aire en el pecho, inflándolo y levantando los hombros; al usar el diafragma y los músculos intercostales inflas tu estómago, sin levantar los hombros e inflando también los músculos intercostales que se encuentran por tus costillas.
-Para ampliar tu capacidad respiratoria debes hacer muchos ejercicios y aquí hay un ejemplo.
*Inhala por la nariz lo más que puedas, guardando todo tu aire en el diafragma y los intercostales. Después, exhala por la boca administrándolo lo más que puedas. Repite el proceso pero esta vez tárdate un poco más al exhalar y así continúa una y otra vez, tardándote cada vez más y más.
2°Calentamiento:
-Ahora dale a tu quijada un masaje mientras abres y cierras la boca, esto para que al gesticular no te la lastimes.
-Ya estás listo para colocar.
3°Colocación:
Colocar la voz en la cabeza significa que subirás a la cabeza tu voz y esta resonará con mucha intensidad sin que utilices tu garganta.
4°Proyección.
-Ahora ya colocas la M. El siguiente paso es proyectar. Para eso usamos las vocales, comenzando por la "I". Lanza la M y una vez que sientas que ya colocaste lanza la "I"
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